En el sector retail, donde la velocidad y la eficiencia son esenciales, la independencia energética es clave para asegurar operaciones sin interrupciones y proteger la satisfacción del cliente. Al reducir la dependencia de la red eléctrica y optar por fuentes renovables, como los paneles solares, las empresas garantizan una operación continua, protegiendo productos y brindando resiliencia ante cortes de energía.