El Proyecto se enfrentó a una serie de desafíos logísticos para las cuales se implementaron distintas estrategias y técnicas para su desarrollo exitoso. A lo largo del proyecto, se destacan las siguientes dificultades superadas:

1. En primer lugar, se planteó el reto de trasladar los equipos desde el puerto del Callao en Lima hasta la Subestación La Morena, ubicada en Pataz, a una altitud de 1,900 metros sobre el nivel del mar. Este desplazamiento abarcó una distancia de 900 kilómetros, implicando el recorrido de la Cordillera de los Andes y el río Marañón.
2. Un segundo obstáculo significativo se presentó en el tramo Huamachuco-Pataz, donde las dimensiones de los contenedores de baterías, cada uno con 20 pies de longitud y un peso de 33 toneladas, desafiaron las vías con anchos mínimos de carretera de tan solo 3.50 metros. Para superar esta dificultad, se realizaron voladuras de taludes, construcción de muros de contención y ampliaciones viales, junto con el reforzamiento de puentes.
3. En tercer lugar, se afrontó la necesidad de estabilizar el talud adyacente al Sistema de Almacenamiento de Energía (BESS) utilizando un novedoso sistema de Soil Nailing. Este proceso se llevó a cabo en colaboración con una empresa especializada y materiales importados.
4. El cuarto desafío se centró en el montaje de equipos en un espacio reducido. La imposibilidad de utilizar grúas para instalar los contenedores de baterías y Centros de Transformación condujo a la implementación de métodos alternativos.
5. Debido a la alta especialización técnica del proyecto, se optó por contar con una supervisión extranjera de Ata Storage, que estuvo presente en campo de forma constante durante la etapa de conexión y puesta en marcha.
6. Finalmente, se destacó la exitosa ejecución de la ingeniería en paralelo con la construcción, liderada de manera satisfactoria por Novum Solar, mediante un enfoque de «fast track». Este enfoque requirió una coordinación minuciosa con todos los actores involucrados en el proyecto.